La tendinopatía glútea es la causa principal de dolor lateral de la cadera y es una de las tendinopatías más frecuentes. Se siente como un dolor muy localizado en el hueso de la cadera y que puede llegar a extenderse por la parte lateral del muslo. Provoca dolor y dificultad para realizar actividades unilaterales como caminar, subir escaleras, ponerse o quitarse los pantalones, entrar y salir de la bañera o tumbarse de ese lado.
Esta patología es 3 o 4 veces más frecuente en mujeres que en hombres, sobre todo en mujeres mayores de 40 años, ya que la incidencia aumenta con la edad. Es también una patología típica de corredores. Con menor frecuencia, podemos encontrarla en jugadores de fútbol y en bailarinas.
Tradicionalmente se penaba que el problema venía de la inflamación del tendón y de la bursa, un saco lleno de líquido que actúa como si fuera un amortiguador y lubricador en la articulación, por lo que siempre se ha tratado con estrategias pasivas como reposo, masaje, electroterapia, medicamentos, etc. Aunque es verdad que a veces puede existir una inflamación, actualmente se acepta que la tendinopatía glútea es una tendinopatía de inserción no inflamatoria del glúteo medio y/o del glúteo menor. Por esta razón, los tratamientos que se centran en la inflamación mejoran un poco el dolor pero no funcionan para resolver la patología.
En realidad en todos estos perfiles el problema suele venir de una alteración de la biomecánica de la cadera. Este proceso comienza con la debilidad de los abductores de la cadera, lo que provoca una pérdida del control pélvico durante la realización de las actividades cotidianas o deportivas. En consecuencia, se produce una compresión en el tendón de los abductores de la cadera, que comienza a sufrir y que, a largo plazo, acaba degenerando.
Este es solo el resumen de un proceso largo y complejo.
Para que no caigas en tratamientos-pastilla, que alivian tu dolor, pero que no resuelven tu problema, debes entender este proceso, debes entender el origen del problema.
Y para ello necesitas saber unos cuantos conceptos de anatomía y biomecánica de la cadera.
Todo comenzó en la antigua Grecia… (esto siempre lo decía mi profe).