El nervio facial (VII) es el nervio que controla los músculos de la expresión facial. Sonreír, abrir la boca, soplar, fruncir el ceño, poner cara de sorpresa… todas los gestos faciales que puedas imaginar los expresas gracias al nervio facial.
Cuando hay una parálisis de este nervio, se produce una hipotonía y debilidad de los músculos de la expresión facial en una mitad de la cara, que queda completamente paralizada, caída y sin respuesta (resulta imposible usar los músculos de esa mitad). Esto provoca una asimetría facial, incapacidad para cerrar el ojo o la boca, la caída de la comisura de los labios o de la ceja, etc.
La parálisis de Bell es una de las formas más comunes de parálisis facial. No se puede prevenir y tampoco se puede curar con medicamentos, tan solo puedes esperar a que pase.
Puede llegar a dar mucho miedo ver de repente en el espejo que no eres capaz de activar un lado de la cara, pero la buena noticia es que es una patología que remite espontáneamente sin necesidad de tratamiento, que no progresa ni empeora con el tiempo y que no pone en ningún momento en peligro la vida.
¿CUÁNTO TIEMPO VA A DURAR ESTO?
La parálisis es temporal y la mayoría de personas experimenta mejorías en las 3 primeras semanas, pero la evolución y duración de la patología son muy variables y pueden extenderse durante meses. En mi experiencia, los pacientes alcanzan una recuperación completa entre 3 y 6 meses.
Aproximadamente el 70% de las personas que padecen una parálisis facial de Bell se recuperan completamente sin ninguna terapia. El tratamiento con corticosteroides y antivirales eleva la tasa de recuperación completa al 90%.
Del pequeño porcentaje de personas que no consiguen una recuperación completa, la mitad experimenta secuelas leves y el resto secuelas moderadas o graves.
¿QUÉ TE RECOMIENDO COMO TRATAMIENTO?
Si conocemos que los corticosteroides y antivirales mejoran el pronóstico de la parálisis facial de Bell, lo primero que tienes que hacer es consultar a tu médico.
En cuanto al tratamiento de fisioterapia, hay estudios que confirman los beneficios de realizar ejercicios faciales en las primeras etapas de la recuperación, aunque todavía queda mucho por investigar.
A mis pacientes en consulta les propongo una combinación de PENS, para activar y estimular el nervio facial paralizado, masaje intenso y ejercicios faciales. De esta forma, conseguimos estimular pasiva y activamente tanto el nervio facial como los músculos de la expresión facial.
Personalmente considero que el masaje y los ejercicios deberían realizarse varias veces al día, cuanto más mejor, aunque no haya ninguna evidencia científica al respecto.